El ratón ha pasado en unos años, de ser un periférico al que casi nadie prestaba atención, a convertirse en uno de los elementos que más se ha ido desarrollando y en el que las empresas invierten cada vez más recursos de sus departamentos de I+D. Y, aunque hoy en día todavía se pueden comprar ratones con formas tradicionales, aquel que ha probado un ratón con diseño ergonómico ya no quiere volver al modelo tradicional. Pero las mejoras no se centran tan solo en el ámbito de la ergonomía, no. Una nueva raza nació hace pocos años que aúna ergonomía con diseños agresivos, sensores ópticos ultra precisos, peso configurable y mil botones fácilmente accesibles y configurables con diversas funciones: El ratón gamer había nacido. Aunque su tiempo de vida es relativamente corto, es una raza que nace al amparo de lo que se ha dado en llamarse Cyber Sport; y como todo buen atleta, estos gamers requieren el mejor equipamiento para competir.
Nadie es extraño a las dos marca de las que hoy hablamos: Cooler Master y Gigabyte. Aunque ya llevan un largo tiempo asentadas en el panorama como desarrolladores de productos de indiscutible calidad, su inclusión en el mundo de los periféricos es bastante reciente. Hoy os traemos nuestro análisis de sus dos modelos más nuevos: El Cooler Master CM Storm Inferno y el Gigabyte M8000X.
Veamos en detalle cada uno de estos dos ratones.
COOLER MASTER CM STORM INFERNO.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Sacadas de la web de Cooler Master.
Lo primero que llama la atención es que no es un ratón que emplee un motor óptico con una resolución tremendamente grande, aunque 4000 dpi ya es una resolución bastante considerable. Pero lo que realmente llama la atención es que el ratón tiene 11 botones configurables, muy muy lejos de los tres botones habituales en este tipo de periférico.
ANÁLISIS EXTERNO.
El ratón viene en una caja de cartón de tamaño medio y color negro, decorada con unos motivos de llamas y una foto a color del ratón.
En la parte trasera encontramos un listado detallado de todas las características técnicas del ratón.
La caja posee en la parte frontal una pestaña que se levanta, dejando ver a su izquierda varias de las características más importantes del ratón de manera gráfica y, a su derecha, la propia unidad envuelta en un blister de plástico pre formado sobre un fondo rojo que, todo sea dicho, la resalta mucho y queda muy aparente a la vista.
Una vez fuera del blíster podemos ver el ratón.
El ratón tiene un tamaño medio/grande y está recubierto de una goma anti deslizante de tacto muy agradable en ambos laterales mientras que su parte central está realizada, por la zona posterior, en un plástico negro brillante bajo el que se adivina el logo del modelo (que se ilumina en rojo cuando está en funcionamiento el ratón) y en la superior en un plástico duro de color gris. En resumidas cuentas, me parece muy acertado el tema que Cooler Master ha elegido para este ratón y los materiales son, como es habitual en esta marca, de una calidad encomiable.
Mirando el ratón por su parte izquierda, lo primero que vemos es el diseño de líneas onduladas destinadas a mejorar el agarre de la mano durante su uso (y que me recuerdan a las arrugas ventrales de las ballenas).
En la imagen podemos ver los dos botones que sirven para avanzar y retroceder en la navegación web o en el explorador de archivos y, a la derecha, el botón multiplicador. Esta tecla, cuya función no he visto nunca en un ratón, permite repetir de manera indefinida un comando que programemos en ella. Sin embargo, su ubicación no es la mejor del mundo dado que en uso el dedo pulgar tropieza repetidamente con ella.
En el frontal izquierdo encontramos la tecla de fuego rápido que permite no tener que estar apretando repetidamente el botón izquierdo. Su ubicación está bastante conseguida al estar justo al lado de este botón que es el que generalmente se emplea como tecla de disparo.
Un poco más atrás encontramos el indicador de resolución del sensor óptico. Dicha indicación se realiza con un LED que se desplaza por la escala. Con 5 niveles diferentes de resolución, tenemos posibilidades más que de sobra para adaptar el ratón a nuestras preferencias a este respecto.
En la parte superior del Inferno, la mayoría de botones se hayan ubicados en la zona central. Los dos botones rectangulares y alargados debajo de la rueda son los que se emplean para cambiar la resolución del sensor óptico, mientras que el botón central hexagonales el que sirvepara cambiar entre los diferentes perfiles del ratón.
La rueda del ratón tiene unas proporciones bastante generosas.
Al lado del botón derecho del ratón encontramos otro botón similar al botónde fuego rápido que comenté antes, aunque en este caso dicho botón se emplea para programar macros al vuelo, sin tener que entrar en la utilidad de configuración del ratón.
En la parte derecha del ratón no hay nada en absoluto.
El frontal del Inferno es algo peculiar ya que Cooler Master ha elegido ponerle una rejilla que se ilumina cuando el ratón está en uso.
Finalmente, en a parte de abajo encontramos que con el Inferno no se emplean pesas para variar el peso (valga la redundancia) del ratón. Para ser sincero, nunca he creido que las pesas aporten mucho a la manejabilidad del ratón, así que no es algo que vaya a echar precisamente en falta, aunque puede haber gente a la que sí les importe este aspecto.
También vemos que el ratón asienta sobre tres almohadillas deslizantes (bastante deslizantes para ser concretos) de generosas dimensiones.
El cable que emplea el Inferno está recubierto de una funda de tela gomosa y tiene unas dimensiones más que aceptables. En su extremo final encontramos una pieza de ferrita para evitar las interferencias electromagnéticas y el conector USB.
En resumidas cuentas, el CM Storm Inferno es un ratón que pinta muy bien y que parece tener las ideas muy claras, así como su neta orientación al mercado gamer.
TESTEO.
En uso, el Inferno se muestra un ratón extremadamente capaz. Dado que su tamaño no es excesivamente grande, permite un buen agarre, algo bastante facilitado por la elección del material gomoso en sus costados y por el propio diseño ergonómico del ratón. Como es normal cuando se empieza a usar un ratón nuevo, siempre hay un periodo en el que nos tenemos que acostumbrar a las nuevas formas y la nueva disposición de los botones pero, para ser sinceros, es el ratón al que menos he tardado en acostumbrarme en mucho tiempo. Pero esto es algo que no solo digo yo dado que otra gente que también lo ha probado ha quedado francamente encantado con él.
Los botones laterales están bien realizados pero son bastante sonoros al ser accionados. A parte está el tema que el botón de «adelante» queda un poco más alejado de lo que es cómodo en la mano, teniendo que variar la posición de ésta sobre el ratón para poder llegar a él. Pero la ubicación del botón de multiplicador no es precisamente comfortable. Muchas veces me he encontrado pulsando el botón sin querer al mover el ratón o querer accionar los otros botones.
El accionamiento de la rueda es bastante suave pero al presionarla se oye bien claro el consabido «click». A parte, no tiene función de desplazamiento lateral.
La ubicación de los botones para subir y bajar la resolución del motor óptico no está demasiado lograda, la verdad, siendo necesario el desplazamiento completo de la mano. Además, la colocación de los mismos en posición lateral en lugar de vertical no los convierte en prácticos, siendo muy frecuente el equivocarse entre ellos cuando se intenta cambiar la resolución sin mirar el ratón. Cierto es que cuando no se está jugando uno tiende a emplear tan solo una o dos resoluciones, pero cuando estás en medio de la batalla es normal cambiar ésta dependiendo del tipo de arma que se esté usando.
La adición del botón de disparo rápido es algo realmente interesante dado que permite la repetición de disparos en armas de acción simple. Por ejemplo, una pistola no automática o una espada/cuchillo se benefician enormemente de este botón al no tener que estar constantemente dándole al botón izquierdo del ratón, a parte de aumentar la cadencia de disparo.
La ubicación del botón de «Macro» es así así. Cierto es que dicha ubicación permite un acceso más fácil a la hora de grabar macros al vuelo, lo cual es formidable… Pero también es verdad que es fácil equivocarse a la hora de presionar el botón derecho y accionar el botón de macro por despiste, lo cual suele hacer perder algunos segundos (o algunos puntos de vida si no tenemos suerte) en rectificar el error. Hubiera preferido que dicho botón se hubiera colocado en el lateral derecho para que así su activación accidental no hubiera sido tan frecuente.
La capacidad del motor óptico que emplea este ratón es, simplemente, impresionante. Puede que no sea el motor óptico con mayor resolución del mercado pero es de los pocos pocos que es capaz de realizar un tracking perfecto sobre superficies irregulares, un plus muy importante ante mis ojos. A demás, tener 5 grados de configuración independientes, uno siempre puede encontrar la configuración que mejor se adapte a aquello que está realizando en ese momento.
Mención aparte merece el software de configuración que trae el ratón. Es, a la vez, el software más sencillo y más complicado de usar que nunca haya visto. Me explico. Las capacidad de configuración de este ratón es completamente alucinante y las configuraciones básicas son tremendamente sencillas. Pero en cuanto nos metemos en las configuraciones más avanzadas, el rango de opciones que tendremos a nuestra disposición es TAN elevado que puede resultar intimidatorio para la mayoría de usuarios. Pero también es verdad que si eres un gamer que te tomas en serio tus juegos, este rango de opciones tan elevado es el que te va a permitir ganar la partida en cualquier situación. Y el Inferno es, sin lugar a dudas, un ratón gamer.
CONCLUSIÓN.
El Inferno tiene todo aquello que define a un buen ratón gamer pero quizás peca un poco en exceso de gamer para el usuario más normal que probablemente no necesite tantas opciones de configuración. Sin embargo, su precio de tan solo 45 € lo convierten en un ratón difícil de descartar a la hora de la compra porque la mayoría de ratones gamer no te dan ni por asomo todo lo que el Inferno pone sobre la mesa.
Pros:
-Excelente ergonomía.
-Rápida adaptación.
-Excelente elección de materiales.
-Muy ágil.
-Excelente motor óptico, preciso hasta en superficies irregulares.
-Software de configuración muy sencillo de utilizar.
-Admite configuraciones al vuelo sin tener que usar el software del ratón.
-Excelente relación calidad/precio.
Contras:
-Ubicación de ciertos botones mejorable.
-Sonoro.
A la hora de la verdad, el CM Storm Inferno es un ratón para gamers que se toman muy en serio sus juegos y por todo ésto se hace acreedor de nuetra:
BENDICIÓN DEL GURÚ, CATEGORÍA DE ORO.
GIGABYTE M800X.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Sacadas de la web de Gigabyte:
Lo primero que destaca del M8000X es su motor óptico con una resolución de 6000 dpi, aunque estos 6000 dpi no son reales; en realidad; el motor óptico tiene una resolución de «solo» 5200 dpi, consiguiendo los 800 restantes mediante el software del ratón. Para ser sincero, si 4000 dpi ya me parecian muchos, no quiero ni pensar lo que serán 6000 dpi.
Otro aspecto a destacar es que el ratón es más ligero que el inferno, algo que debería de redundar en la facilidad de empleo.
Finalmente, este ratón cuesta 50 €.
ANÁLISIS EXTERNO.
El Gigabyte M8000X viene en una caja de cartón de color azul con un diseño que simula planchas de acero remachadas entre sí para denotar la orientación gamer del ratón. En la parte trasera de la caja aparecen varias de las características más destacadas del ratón.
La caja también cuenta con una cubierta en la que, en un lado, se aprecia un desglose en foto de los botones del ratón y en otro se puede ver el programa de configuración de Gigabyte para dicho ratón.
El ratón viene protegido en un blister de plástico pre formado con un fondo de color negro.
De entre todos los accesorios del ratón, cabe destacar el empleo de pesas de diferentes tamaños destinadas a aumentar y personalizar el peso del ratón, de manera que se adapte lo mejor posible a las preferencias del usuario. Estás pesas vienen originalmente en un blister de plástico pero se guardan, cuando no se están usando, en una caja de plástico circular.
Veamos ahora el ratón.
El M8000X tiene un tamaño grande en cuanto a su longitud, algo a tener en cuenta si sois como yo y vuestra mano no tiene un tamaño grande. Está fabricado en plástico duro de colores grises y negros con un tacto muy agradable, con los laterales recubiertos de una goma en relieve y apoyos esculpidos para los dedos pulgar y el meñique.
En el lateral izquierdo podemos ver los dos botones destinados al avance y retroceso y el botón de la memoria interna del sistema Ghost, que es como Gigabyte llama a su programa de configuración. También podemos ver en detalle el relieve que emplea Gigabyte para la goma de agarre lateral, con esas semi perforaciones destinadas a mejorar el agarre.
En el frontal se hayan localizados cuatro LEDs que indican el nivel de sensibilidad que estamos usando en el motor óptico del M8000X.
La siguiente vista de la parte superior nos deja ver en detalle algo mejor las formas generales del ratón.
Gigabyte ha optado, con muy buen acierto en mi opinión, por emplear unos botones izquierdo y derecho sobre dimensionados para que no haya que extender mucho los dedos de la mano para poder accionarlos.
La rueda central tiene un tamaño medio. Justo debajo se haya el botón detinado a cambiar la resolución del motor óptico.
En el lateral derecho solo cabe destacar el botón destinado a cambiar de perfil en el ratón.
Finalmente, en la parte inferior podemos ver que el ratón asienta sobre tan solo dos pads de teflón de dimensiones más bién pequeñas. Supongo que lo que ha uerido hacer Gigabyte con esta configuración es reducir el rozamiento al máximo para mejorar la agilidad del M8000X. A parte, también podemos ver el receptáculo habilitado para la inserción de las pesas.
Las pesas se insertan en los recesos que la goma pre formada que hay en el receptáculo y, una vez insertados, ni se caen ni se mueven.
TESTEO.
En uso, el Gigabyte M8000X se muestra como un ratón bastante cómodo aunque el peridodo de adaptación es algo mayor dada la forma alargada del mismo, lo que para las personas que tenemos las manos pequeñas hace que sea complicado el accionamiento de los botones laterales. Sin embargo, ergonómicamente hablando es muy buen ratón y la mano no se cansa cuando se usa durante periodos de tiempo prolongados. También es encomiable el uso de las gomas laterales de sujección que permiten un agarre perfecto sin tener que realizar esfuerzo alguno por nuestra parte.
El accionamiento de los botones superiores izquierdo y derecho es muy agradable, siendo el sonido que emiten bastante bajo. A su vez, el accionamiento de la rueda es muy fácil y su velocidad de rotación bastante conseguida.
Otra cosa es el tema del botón del cambio de sensibilidad del motor óptico. Dado que usa un único botón con accionamiento hacia arriba o abajo, el accionamiento es intuitivo pero bastante más complejo de lo que serían botones independientes, teniendo que retirar casi toda la mano del ratón para poder accionarlo, algo que uno no quiere hacer cuando está metido en medio de un juego, con balas pasando a cada lado.
El ratón se desliza con mucha suavidad, lo cual es siempre un plus. Sin embargo, su motor óptico no está tan conseguido como el del Inferno. Cuando se desliza sobre una superficie uniforme el ratón es tremendamente preciso, pero cuando la superficie deja de serlo, el motor es incapaz de realizar un tracking correcto y el puntero salta por toda la pantalla.
El uso de las pesas no es algo en lo que yo haya notado nunca mucha diferencia, la verdad, aunque supongo que sí habrá usuarios a los que les guste esta posibilidad.
El software Ghost que viene con el ratón es muy fácil e intuitivo de utilizar. Tiene bastantes menos opciones de configuración que el Inferno pero, aún así, no por ello se queda corto. Es más, la verdad es que como usuario gamer más casual prefiero antes este software al de Cooler Master dado que no requiere horas y horas delante de la pantalla haciendo configuraciones. Ofrecerá menos posibilidades pero, en mi opinión, este es uno de esos casos en los que menos es realmente más.
Una última cosa que quisiera mencionar son los 6000 dpi de resolución del motor óptico. Para ser sinceros, son a todas luces excesivos bajo mi punto de vista. A esa resolución, se te posa una mosca en la mano y el cursor del ratón aparece en Cuenca camino de Melilla. Por más que lo intenté fuí incapaz de acostumbrarme a la rapidez con la que se mueve el puntero por la pantalla. Claro, que esto es el extremo. Puesto que con el software podemos configurar cuatro niveles independientes de resolución, podemos dejarlo al nivel que mejor se adapte a nuestras necesidades.
CONCLUSIÓN.
El Gigabyte M8000X es un excelente ratón pero solo si se tiene la mano de tamaño medio o grande que permita un acceso sin problemas a los botones de avance y retoceso laterales. Aún así, su software de configuración es tremendamente sencillo de utilizar y no nos abruma con infinidad de opciones. A demás, costando 50 € es una opción muy a a tener en cuenta a la hora de comprarlo.
Pros:
-Excelente calidad de los materiales.
-Estupenda ergonomía.
-Posibilidad de personalizar su peso.
-Se desliza con mucha facilidad.
-Silencioso en uso.
-Software de configuración muy sencillo de utilizar.
-Excelente relación calidad/precio.
Contras:
-Impreciso sobre superficies irregulares.
-Botón de cambio de resolución icómodo.
-No admite configuraciones al vuelo.
Por todo ello creo que el Gigabyte M8000X se merece:
LA BENDICIÓN DEL GURÚ, CATEGORÍA DE PLATA.
Este es uno de esos casos raros en que ambos ratones son excelentes bajo mi punto de vista y ha sido difícil decidir cuál se llevaba el oro y cual la plata. En este caso, la plata no denota que el M8000X sea un ratón muy inferior, simplemente creo que el Inferno es algo superior al M8000X.
Queremos dar las gracias tanto a Cooler Master como a Gigabyte por mandar las muestras para la realización de este análisis.